La llegada del otoño es ideal para preparar tu caldera de gasoil para la nueva temporada de invierno. Antes de ponerla en funcionamiento, después de la parada veraniega, es necesario limpiar el filtro de la caldera de gasoil para evitar que se presente alguna avería o parada innecesaria por la acumulación de suciedad.
Esta es una de las averías más comunes en este tipo de calderas, ya que la suciedad acumulada en el filtro impide que el gasoil puede llegar al quemador de forma adecuada. Según el tipo de caldera, puede contar con uno o dos filtros de combustible.
En las calderas de un sólo filtro, el filtro se ubica entre el depósito de combustible y la caldera, mientras que en las calderas de dos filtros, se sitúan en la propia caldera antes del inyector. Lo más recomendable es limpiar los filtros dos veces al año.
Cómo limpiar el filtro de la caldera de gasoil
Para limpiar los filtros de forma efectiva sólo hay que seguir los siguientes pasos:
- Verificar que la caldera esté apagada, no se debe hacer ningún trabajo o manipular la caldera mientras esté en funcionamiento.
- Cerrar la llave de paso de entrada de combustible al depósito a la caldera.
- Desmontar el vaso protector del filtro, por lo general va enroscado, colocar un recipiente debajo para evitar que el combustible contenido en el filtro se derrame en el suelo.
- Retirar el vaso y limpiarlo con un trapo. Se debe secar muy bien para volver a colocarlo.
- Sí el filtro de la caldera es metálico se procede a limpiarlo con una brocha o cepillo y gasoil limpio. También se puede emplear una pistola a presión. Si es desechable se debe sustituir por uno nuevo, al menos una vez al año.
- Finalmente, se monta el filtro en el vaso, se coloca y se enrosca evitando forzarlo.
Una vez realizada la limpieza, la caldera de gasoil funcionará de forma adecuada y ayudará a largar su vida útil y evitar cualquier desperfecto o avería por falta de mantenimiento. En caso contrario, puede ocasionar gastos innecesarios, que muchas veces son cuantiosos.