A pesar de que el túnel de lavado puede ser una opción muy cómoda y práctica para la mayoría de conductores, lo cierto es que pueden representar un verdadero riesgo para los neumáticos del vehículo si no tomas ciertas precauciones. Recuerda que, en el túnel de lavado, se suelen disparar chorros de agua a gran presión y a una distancia muy corta de las llantas del vehículo.
Por este motivo, es imprescindible tener una gran precaución si te dispones a usar el túnel de lavado. Si un neumático recibiera directamente un chorro de agua a una presión de 110 bar y a menos de 20 cm de distancia durante 5 minutos, la unión de tu cubierta se debilitaría en gran medida y podría llegar a romperse o se dañarse con mayor facilidad.
Si acudes a un túnel de lavado que cumpla con las medidas adecuadas, evitarás que los neumáticos del vehículo pierdan mucho aire. Lamentablemente no es algo que se note inmediatamente, por lo que se debes tener mucho cuidado y verificar que los neumáticos cuenten con una presión adecuada.
¿Cómo evitar que los hackers tomen el control de tu coche?
Existen varias formas de proteger los neumáticos de un automóvil en el momento de llevarlo a cualquier túnel de lavado. Para comenzar debemos evitar la aplicación directa de chorros a presión sobre el neumático, especialmente en la unión entre la cubierta y la llanta, ya que es una de las partes más delicadas del neumático.
También es recomendable mantener una distancia prudencial de más de 30 centímetros entre la manguera, el hidrojet y el neumático para evitar que el agua golpee con mucha fuerza el vehículo y cause cualquier daño, como debilitar su estructura o hacer que la presión de aire se escape.
Por último, es importante evitar el uso de agua caliente o cualquier tipo de detergente que pueda ser agresivo para la superficie del neumático, ya que muchos productos pueden causar corrosión o debilitar las uniones del neumático.