Es posible que cuentes con un sistema de calefacción de gasoil y aun así no tengas ni la más mínima idea de cómo funciona. Hoy podrás indagar un poco sobre el funcionamiento de tu sistema. El promedio de más del 7% de los hogares del mundo utilizan una calefacción con caldera de gasoil durante los meses invernales para proporcionar agua caliente y calor al hogar.
El funcionamiento de un sistema de calefacción es sencillo y se puede resumir de una forma muy sencilla. En primer lugar, el sistema funciona calentando el agua que viaja a través de la casa y proporciona calor a través de equipos tales como radiadores o zócalos. Seguidamente, el agua enfriada se recircula de nuevo a la caldera para ser recalentada.
Dado que es un sistema cerrado, hay poca o ninguna pérdida de agua durante el proceso de calentamiento y recalentamiento. La mayoría de las calderas modernas utilizan un sistema de inyección de presión, lo que significa que el gasoil se mantiene a alta presión hasta que se inyecta en la cámara de combustión.
A continuación, el calor y los gases del combustible quemado se canalizan a un intercambiador de calor. Aquí es por ejemplo donde los hornos y las calderas comienzan a diferir, ya que los hornos mueven el aire a través del intercambiador de calor, mientras que las calderas mueven el agua a través del mismo.
De esta forma, las calderas dirigen el calor del intercambiador de calor a tuberías llenas de agua. Esta agua se canaliza en toda la casa, donde el calor se puede utilizar en calentadores de zócalo, radiadores o tableros de calefacción. El agua enfriada puede volver a la caldera para recalentarla.
Para finalizar, hay que decir que las calderas que queman gasoil, se clasifican según su eficiencia y en función de la cantidad que utilizan anualmente.