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El depósito de gasóleo de calefacción es fundamental para muchos hogares en invierno. Esto se debe a que proporcionan una fuente de calor que no depende de la electricidad o el gas, que pueden ser poco fiables durante los duros inviernos. El tipo de depósito que elija dependerá del tamaño de su casa y del tipo de combustible que utilice para alimentarla.

Tipos de depósitos de gasóleo

Hay cuatro tipos principales de depósitos de gasóleo para calefacción: subterráneos, aéreos, de doble combustible e híbridos eléctricos. A continuación repasaremos cada uno de ellos para que sepas cuál es el más adecuado para tu hogar.

El depósito de gasóleo de calefacción subterráneo es el tipo más común. Se entierran en el suelo y pueden contener una gran cantidad de combustible, por lo que son ideales para las casas más grandes.

El depósito de gasóleo de calefacción aéreo también es popular porque es fácil de instalar y mantener. Sin embargo, no contienen tanto combustible como los depósitos enterrados. Los depósitos de doble combustible le permiten utilizar dos tipos diferentes de combustible para calentar tu casa. Esto puede ser útil si un tipo de combustible escasea o es más caro que el otro.

Los depósitos de gasóleo de calefacción eléctricos híbridos son una tecnología más reciente que combina los depósitos de gasóleo de calefacción tradicionales con elementos de calefacción eléctricos. Esto le permite utilizar cualquiera de las dos fuentes de combustible, en función de la más barata o la más fácil.

En resumen, el tipo de depósito de gasóleo para calefacción que elija dependerá del tamaño de su casa, del clima en el que viva y del tipo de combustible que utilice para alimentarla. Si no estás seguro de cuál es el más adecuado para ti, consulta con un instalador o proveedor de gasoil de calefacción en Avinyonet de Puigventós.