¿Sabías que el gasoil de calefacción, también conocido como gasóleo C, es el que ofrece mayor capacidad calórica respecto a los otros tipos? El gasoil más recomendado y aceptado para la calefacción es el gásoleo tipo C, aunque también existe otro tipo de gasoil en el mercado como el gasóleo B.
Tipos de gasoil para calefacción
El gasóleo C es el que ofrece un mayor poder calórico para las calderas de gasoil. Aunque en algunas ocasiones se usa del gasóleo B para calefacción, debes saber que en ocasiones la parafina del gasoil puede helarse a causa del frío extremo y crear un tapón en la calefacción. Por tanto, no es el más recomendable en algunos casos. El gasóleo tipo B puede resultar mejor si sabes cómo manipularlo.
El Gasóleo B es un producto cuyo proceso de filtración es mayor. Generalmente se utiliza en motores y maquinaria agrícola pero necesita un mayor cuidado debido a las partículas que se introducen en el proceso de refinamiento. En cambio, el gasóleo C es un más grueso y viscoso ya que contiene parafina.
Como comentamos anteriormente, el gasóleo C es el que ofrece una mayor capacidad calórica que los otros tipos. Los Gasóleos A y B tienen puntos de inflamación entre 50° y 60° y los calentadores realizan un menor esfuerzo al utilizarlos, pero su capacidad calórica es menor.
El Gasóleo tipo A se considera como el de mayor calidad. Contiene aditivos que evitan que la parafina se solidifique a bajas temperaturas dentro del depósito de gasoil para calefacción y reducen la contaminación. Sin embargo, es el que más se utliza para vehículos.
Al comprar gasoil para calefacción el Alt Empordà, algunas veces se opta por el tipo B, utilizado para maquinas agrícolas, embarcaciones y algunos vehículos, pero no es el más adecuado ni recomendado.
Aunque sabemos que el precio del tipo de gasóleo fluctúa constantemente recomendamos comprar gasoil tipo C para calefacción, ya que contiene una mayor densidad y poder calorífico que el resto. Para distinguirlos, recuerda que el tipo C tiene una tonalidad azulada, el B una tonalidad rojiza y el A, una tonalidad amarillenta.