El gasóleo agrícola es un combustible de vital importancia para este sector. Por eso, para conservarlo correctamente es necesario el uso de depósitos para conseguir un rendimiento óptimo en tractores y maquinarias, así como para evitar que presenten problemas mecánicos.
Las buenas prácticas para la conservación del gasoil agrícola asegurarán el máximo rendimiento en este tipo de combustible a un coste razonable.
Cómo conservar el gasoil agrícola
Como hemos mencionado al inicio del artículo será necesario contar con un depósito homologado que garantice la no existencia de pérdidas o fugas de gasóleo, ya que el gasoil agrícola es un producto altamente tóxico que puede producir daños en ecosistemas, especialmente en los acuáticos.
Por otro lado, es importante recordar que el gasoil agrícola debe conservarse a una temperatura adecuada, ya que la exposición al frío excesivo puede provocar la precipitación de las parafinas, mientras que la exposición al calor puede favorece el desarrollo de colonias de bacterias en le combustible. Evita su exposición a la luz solar directa, ya que la radiación favorece a su desestabilización.
No es recomendable añadir ningún tipo de aceite lubricante al gasoil, ya genera mayor viscosidad y eleva el punto de inflamación. Además, podría generar impurezas que ensucian la cámara de combustión y los inyectores. Tampoco se debe añadir gasolina, ya que disminuye la viscosidad del combustible y el punto de inflamación, generando una disminución del índice de cetano.
Evita el contacto de este combustible con la piel, así como la exposición a sus vapores, ya que es un producto altamente irritante.
El depósito de gasóleo debe estar ubicado en un recinto que lo proteja de las inclemencias meteorológicas, cambios de temperatura, así como de la suciedad y el agua que al estar a la intemperie, puede entrar en el depósito.
Recomendamos no almacenar el gasóleo durante periodos de tiempo prolongados, ya que durante los cambios de estación de invierno y verano los puntos de congelación son diferentes.